Columna de Opinión: TRABAJADORES EN EL SIGLO XXI

Víctor Hugo Álvarez Velásquez
Rector Centro de Formación Técnica Estatal de Aysén.

 

 

El Centro de Formación Técnica Estatal de la Región de Aysén, no puede quedar ajeno a una fecha tan importante para el mundo del trabajo como es, el primero de Mayo.

 

Poniendo en contexto, los trabajadores de cada época han tenido que vencer sus propios derroteros. El trabajador del siglo XXI se está enfrentando a grandes desafíos en un mundo global que produce cambios a una velocidad que los hace difíciles de comprender y digerir.

 

La primera revolución industrial con las primeras maquinas a vapor, tecnologías que casi acabaron por completo el artesanado y movilizaron grandes masas de hombres del campo a la ciudad. Unos progresaron pero otros sufrieron largas jornadas de hasta 14 horas, trabajo infantil y miseria.

 

La segunda revolución industrial que finalizó alrededor de 1914, ve nacer nuevos paradigmas, nuevas energías, nuevas tecnologías como el automóvil, el avión y la radio.

 

La tercera revolución industrial, no sólo nos trae internet y las ya famosas TICs, o tecnologías de la información y las comunicaciones. Pero también en 1924 comienza a legislarse en Europa, particularmente en Alemania sobre asuntos de seguridad social, pensiones, accidentes del trabajo. A partir de ahí éstas leyes en beneficio de los trabajadores se extienden por todo el mundo.

 

Hoy estamos en medio de la cuarta revolución industrial. Su paradigma es la Inteligencia Artificial, los algoritmos y la interconexión de los sistemas informáticos, con las consecuencias positivas y negativas que sin duda traen aparejadas.

 

Dado lo anterior nuestra institución  tiene como obligación, estar atento a estos cambios para hacer que los trabajadores de la región y, particularmente  los de Puerto Aysén, sean capaces de vivir atentos a los cambios, encontrando las formas de adaptarse lo más rápido posible para poder aportar a sus familias a la región y al país.

 

Conmemoramos hoy con dolor y admiración a los trabajadores que dieron su vida en 1886 en Chicago EE.UU. por lograr una jornada de 8 horas, cosa que hoy nos parece tan natural y hasta excesiva.

 

«Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender.»
Alvin Toffler