La caída de «Kiki, la emperatriz»: Narcotraficante ganaba más de $750 millones al año con venta de droga en La Pincoya

En el operativo policial más importante del año en la zona norte de Santiago fue detenida quien es conocida como «Kiki, la emperatriz«. La mujer tenía tal nivel del control sobre el narcotráfico de la población La Pincoya, que ordenó cerrar pasajes, organizaba turnos de trabajo e, incluso, se preocupada de la calidad de la droga que distribuía.

«Kiki, la emperatriz»

Fueron cerca de 600 detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) los que participaron de los allanamientos simultáneos en diferentes comunas de Santiago y en la ciudad de Rancagua. El Ministerio Público y la PDI llevaban cerca de un año siguiéndole la pista a la organización criminal que era liderada por Johanna Patricia Morgado González.

La venta indiscriminada de droga motivó a que vecinos de la «Kiki» hicieran una denuncia anónima, ya que no solo se trataba de narcotráfico frente a sus casas, sino que también sus vidas estaban en peligro. Constantemente eran amenazados con armas de fuego, además de tener que resguardarse en las noches en que la banda lanzaba fuegos artificiales o disparos.

 

Durante cinco años «Kiki» creó su «imperio» con un negocio que conocía a la perfección. Este se caracterizaba por tener todo bajo control y asegurarse de no aparecer nunca con droga bajo su poder.

«La líder de esta banda tenía tan estructurada su organización, sus brazos operativos. Cada persona de esta organización cumplía un rol importante: compra, acopio, distribución», explica la subprefecta Nelly Canales, jefa de la Brigada de Investigación Criminal (Bricim) de Conchalí.

«Negocio» familiar

Ese nivel de poder era compartido con su núcleo familiar. Un círculo de hierro, donde incluso llamó la atención de los investigadores, la presencia de una expareja de «Kiki». Claramente no había rencor, el negocio está por sobre todo.

«Entre sus brazos operativos se encontraban los familiares más directos de ella: su madre, su hermano, su pareja actual, los dos hijos de la imputada, su expareja, la pareja de su expareja y una serie de sujetos que realizaban labores de dosificación y seguridad que le rendían cuenta directamente a ella«, relata Tania Sironvalle, fiscal jefa del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos Centro Norte.

Según los cálculos de los investigadores, en un plazo de 20 días, la «Kiki» podía ganar hasta $63 millones, lo que en el plazo de un año podía llegar a superar los $750 millones. Con estos dineros podía pagar grandes sumas a sus «colaboradores», costear sus lujos y comprar mediante testaferros una serie de propiedades.

La caída de «Kiki»

Con todos estos antecedenes, y con la organización y su líder plenamente identificada, se dio el vamos al operativo con el que se hizo caer a la «Emperatriz de La Pincoya«.

«Se logró la intervención de más de 60 domicilios, tanto en Santiago como fuera de Santiago. En diferentes comunas: Huechuraba, Recoleta. Fue exitoso bajo el modelo MT-0… logrando la incautación de droga», explicó en medio de la operación el prefecto inspector Eduardo Ullivarri, jefe de la Región Policial Metropolitana de la PDI.

«Lo más importante de esto es el tema de las propiedades, de anulación por completo del patrimonio económico de estas personas para que les cueste o no puedan lograr reinventarse o puedan organizarse nuevamente», señala la subprefecta Canales.

Gran parte de la agrupación quedó en prisión preventiva, mientras que continúan las diligencias para detener al resto de los integrantes de la banda. Esa que por años fue encabezada por una mujer que supo esquivar a la justicia y construyó una vida de lujo gracias a la droga.

Por Nicolás Díaz – Pablo Abarza
Fuente: meganoticias.cl