Durante la mañana se trasladó hasta el Gobierno Regional, donde fue recibida por la gobernadora de Aysén, Andrea Macías, el subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Crispi, el Delegado Presidencial Regional, Rodrigo Araya Morales, acompañado por el gabinete de secretarios regionales ministeriales, y alcaldes.
Tras el encuentro, la ministra Siches explicó: «vengo para hacer latente el compromiso de la Cuenta Pública de nuestro Presidente Gabriel Boric: llevar un gobierno regionalista. ¿Cómo eso se hace patente? Conversando con los vecinos y vecinas, con las autoridades locales, para llevar la potencia del Estado alineado a lo que se requiere con la diversidad de nuestro territorio y particularmente esta región. Una región extrema, con una geografía hermosa y a la vez desafiante».
En este sentido, el subsecretario Crispi comentó que «lo que nos ha dicho la ministra es que durante el mes de agosto comencemos ya a trabajar la cartera de proyectos, que avancemos con las asistencias técnicas para los 10 municipios de la región y que así vayamos construyendo un futuro donde nadie se quede abajo».
La gobernadora Macías destacó la visita de la ministra: «Esperamos que lo que hemos podido conversar a partir de ayer en las jornadas de trabajo, se puedan traducir efectivamente en mayores niveles de autonomía, pero por sobre todo en poder impactar de manera positiva en la calidad de vida de toda nuestra gente de la región de Aysén», dijo.
El Delegado Rodrigo Araya reafirmó que «uno de los principios de nuestro gobierno es la participación y estar en terreno, haciendo carne los conceptos de descentralización y avanzando en la equidad territorial».
Actividades en Coyhaique
Posteriormente, la ministra se trasladó hasta la 1ª Comisaría de Carabineros de Coyhaique, donde se reunió con los carabineros y carabineras para evaluar la realidad delictual en la región y conocer la central de comunicaciones local.
Por otra parte, visitó el Club Deportivo y Social Baquedano y dialogó con dirigentes de esta organización, donde se construye una cancha de pasto sintético de 540 m2, con el fin de rescatar un terreno para el deporte y la comunidad.
