Mujeres Rurales en Aysén: Evolución y cambio hacia los nuevos tiempos

“Se cita a reunión a las integrantes del grupo Reina de Mayo de Valle Pangal, en la casa de la Sra. Inés Flores, a las seis de la tarde”: Así más o menos eran los mensajes que a través de Radio Santa María llegaban a los campesinos en los años noventa. Una manera de comunicación que ni el mismo Cura Italiano, Antonio Ronchi, creador de la cadena de radios Madipro, pensó que serviría tanto, ni menos, cuarenta años después se les recordara con tanta nostalgia.

En aquellos años, el campo de Aysén, como hasta ahora, se caracterizaba por el desarrollo ganadero, seguido por el hortícola y ni de nombre se sabía del cotizado turismo rural de hoy. Eran tiempos en que los hombres llevaban la “batuta” (como se dice en las orquestas) en el desarrollo productivo, y las mujeres cumplían un rol colaborador y sostenedor al interior del hogar, enfocado a tareas de campo y crianza, pero muy pocas veces de manera remunerada.

Tiempos en que la labor campesina era más bien solitaria, aislada y de baja conectividad y asociatividad, las organizaciones campesinas existentes eran solo mixtas, es decir, ninguna enfocada al desarrollo de las mujeres rurales.

Fue hasta el año 2005 cuando se forma la primera Asociación Gremial de Mujeres Campesinas, presidida por la señora Guillermina Miranda Zapata, la cual contó con el apoyo de INDAP y Prodemu, y que impulsó a otras mujeres de los territorios a creer en la necesidad de vincularse, no solamente a través del intercambio de experiencias, sino también otros pilares como la comercialización y el aprendizaje.

Ese fue el primer impulso, luego se conformarían más organizaciones campesinas en la región exclusivas de mujeres, quienes no solamente fueron ganando representatividad en sus territorios, sino también, lograron salir del anonimato, distinguirse y poner en valor los productos de sus huertas, que con el paso del tiempo, fueron creciendo en tamaño y diversificación productiva y mujeres de diversos puntos de la región, fueron alcanzando mayor liderazgo, personalidad y experiencia.

El resultado de estos primeros pasos, fue llegar a ganar un espacio en la Mesa de la Mujer Rural, impulsada por INDAP, instancia de vinculación, que busca acercar y coordinar acciones para su desarrollo, instancia donde  las mujeres rurales pasaron de ser de meras asistentes,  a gestoras y articuladoras de sus propias iniciativas. Así también, con el paso del tiempo fueron incorporándose en las dirigencias de los Comités Asesor de Áreas de INDAP y Consejos Regionales, CAR, donde también hoy ocupan importantes cargos directivos en representación de los campesinos del territorio.

Pero sin embargo, los tiempos han cambiado, las comunicaciones, la conectividad, la era digital, ha traido grandes transformaciones tanto en Aysén como el mundo. Hoy con la llegada de la era virtual, las mujeres han tenido que adaptarse a nuevas plataformas de conexión, como son las herramientas de Whatssap, redes sociales, videollamadas y otras. Lo que trae consigo la inmediatez, y la imperiosa necesidad de poder articularse desde distintos puntos de la región.

Las mujeres rurales del hoy  son mujeres capaces de dominar aplicaciones móviles, comercializar sus productos a través de plataformas como Marketplace de Facebook, hacer reuniones virtuales, y no solo se conectan con sus organizaciones, sino que con sus familias y con el mundo, acortando importantes brechas entre ellas y siendo participes de la era digital.

Dentro de sus temas, ya no solamente está compartir saberes productivos, también hoy posicionan en su tabla de inquietudes, temas como equidad de género, erradicación de la violencia intrafamiliar, doméstica y económica, y otros temas relevantes como emprendimiento e  innovación.

Por su parte en materia productiva también han crecido, la asociatividad ha jugado un importante rol en este aspecto, permitiéndoles formar organizaciones, cuyos fines también están enfocados al desarrollo económico de ellas y sus familias, pasando de pequeños huertos a la formalización de sus rubros productivos y la comercialización a mayor escala. Claro ejemplo de aquello son las casi 15 organizaciones campesinas de mujeres actualmente activas en la región.

Desde el INDAP se ha realizado un trabajo sostenido de apoyo a las mujeres rurales, a la cual denominan como una institución aliada, ya que no solamente las ha apoyado en la parte productiva, sino también en adecuar programas enfocados exclusivamente para ellas y en la búsqueda de soluciones conjuntas.

Dentro de los instrumentos que se destacan se encuentra: el Programa Mujeres Rurales del Convenio INDAP-PRODEMU, Créditos con características especiales para mujeres y  también han llegado a destacarse en el programa de  Gestión y Soporte Organizacional  Progyso, donde en estos últimos años, más del 50% de los proyectos son generados y liderados por mujeres.

“Hoy las mujeres rurales han ganado un importantes espacio en el desarrollo productivo del país. Ellas han logrado adaptarse a las nuevas tecnologías y también han podido innovar y buscar nuevas vías productivas en materia de diversificación y comercialización”. Hoy como INDAP nos sentimos orgullosos de ver cómo ponen al servicio su sapiencia para aportar al desarrollo campesino, pero también para traspasar sus consejos a las nuevas generaciones”, indicó Yordy Cea España, Director de INDAP (S)

Nelly Pérez, Encargada del Programa de Mujeres Rurales de INDAP Aysén, no deja de recordar los primeros esfuerzos de articulación de las mujeres campesinas impulsado por Gianella Saini, Q.E.P.D, Encargada del Programa Mujeres  Rurales, hasta el año 2008.

“Si bien es cierto, se ha realizado un importante trabajo colectivo entre las instituciones y las organizaciones rurales,  que ha permitido acortar las brechas de desigualdad en el sector campesino, hoy es muy importante seguir fortaleciendo la comunicación y que el acceso a conectividad pase de ser un privilegio a un derecho”

Sin duda, la Pandemia puso un pie en el acelerador. Sin ir más lejos, en septiembre del año pasado, la Mesa de la Mujer Rural, gestionó la realización del curso:“Fortaleciendo la comunicación y la participación de las mujeres rurales de la Región de Aysén a través del uso de las plataformas digitales”, iniciativa orientada a entregar conocimientos y herramientas para el desarrollo de capacidades de mujeres dirigentes rurales usuarias de Indap que participan de la Mesa de la Mujer Rural y que requieren de herramientas de comunicación y manejo de redes para acceder a la información y comunicarse con sus asociadas en las organizaciones que representan.

Esfuerzos que se valoran, que van quedando y se van dinamizando tal cual pasa con la tecnología, donde existe una evolución constante, pero manteniendo el pilar fundamental: el amor por la tierra.

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