POBLAMIENTO DE AYSÉN Y LA ADMINISTRACIÓN DEL TERRITORIO

Aniversario Nº 91 del Ministerio de Bienes Nacionales

La región de Aysén es uno de los últimos territorios en ser explorado e incorporado al país y debe su proceso de asentamiento a mecanismos administrativos de Estado, precedentes a lo que conocemos hoy como Ministerio de Bienes Nacionales.


Este inhóspito territorio cuya historia de colonización es reciente, no había sido explorado -exhaustivamente y técnicamente- sino hasta 1870, cuando la armada chilena encargó al capitán Enrique Simpson el reconocimiento de la costa patagónica, descubriendo el valle del río que lleva su nombre.

Posteriormente y con el Objetivo de fijar los límites de la Patagonia, Chile contrató al geógrafo alemán Hans Steffen, quien hizo un completo reconocimiento de la región. Trabajo que desarrolló entre los años 1892 y 1902.

De ahí en más, los primeros colonos no tardaron en instalarse, venidos algunos desde un largo peregrinaje por Argentina, para asentarse definitivamente en el actual Chile Chico y otros traídos a trabajar para las grandes compañías ganaderas. Empresas que a través de arrendamientos con el Estado se adjudicaron grandes extensiones de terrenos para su explotación, entre ellas, destacan: la Sociedad Industrial de Aysén, Anglo-Chilean Pastoral Corporation y la Sociedad Explotadora del Baker, algunas con mayor éxito que otras, pero todas contribuyeron al asentamiento de decenas de familias en gran parte de la actual región de Aysén.

Administración del territorio

Es así, como esta particular historia de colonización, se dio en un contexto administrativo de Estado, que se inicia con la exploración, el reconocimiento del territorio y su objetivación, para luego dar paso a la entrega de grandes extensiones de tierra. Primeros actos administrativo-técnicos de lo que conocemos hoy como Ministerio de Bienes Nacionales.

Ahora bien, si nos remontamos al siglo XVI, era el Gobernador quien entregaba y distribuía “mercedes de tierra” a quienes habían contribuido con la “conquista del territorio”. Luego de la Independencia Nacional, en 1818, se determinó que sería el Estado el llamado a reglamentar los nuevos terrenos adquiridos y también el encargado de ordenar los suelos en los que no existía ocupación efectiva o la soberanía no estaba consolidada.

 

Regresando al siglo XIX y bajo el Gobierno de Federico Errázuriz Zañartu, en 1871, se creó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Colonización, antecesor del Ministerio de Bienes Nacionales, cuya tarea sería ordenar la ocupación de los terrenos del sur. Así, al momento de asentarse los habitantes en esa zona, el Estado recibió un nuevo rol, al asumir la administración de los bienes fiscales, la conservación del patrimonio y la explotación de los recursos naturales. Más tarde, en 1888, conservando las mismas atribuciones, este Ministerio tomó el nombre de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización.

Como los conflictos de tierra no cesaban por la difusa legalidad sobre el dominio de la propiedad existente, fue creado en 1931 el Ministerio de Propiedad Austral, que tuvo a su cargo las políticas colonizadoras de ocupación al sur del río Malleco. De igual forma se dio vida al Departamento de Bienes Nacionales y Colonización, dependiente del recién formado Ministerio de la Propiedad Austral, encargado de entregar las tierras fiscales a los colonos del sur de Chile.

Ya durante 1977, tras dictarse el Decreto Ley N° 1.939, nació el Ministerio de Tierras y Colonización, que poco tiempo después, el 5 de junio de 1980, tomó el nombre de Ministerio de Bienes Nacionales, redefiniendo sus funciones, adaptándolas a la nueva realidad social, económica y política del país.

“Nuestro Ministerio ha hecho una gran contribución a la formación de la región de Aysén, su historia de exploración y colonización se entrelaza con la administración de Estado. Como Seremi de Bienes Nacionales contamos con documentos históricos que dan cuenta de los inicios de la región, y estamos realizando gestiones para su conservación y posterior puesta en valor, para dejarlos a disposición de la comunidad. En este aniversario Nº 91, quiero destacar y saludar a los funcionarios y funcionarias que pasaron por estas oficinas, y también saludar a los actuales equipos de trabajo, que por mandato del presidente Gabriel Boric debo dirigir durante este periodo”, expresó la Seremi de Bienes Nacionales Aysén, Irina Morend Valdebenito.

Cincuenta y un años de servicio 

“Corría el año 1948 y en pleno mes de febrero, cuando recién tenía 15 años de edad, llegó a la oficina de Tierras y Colonización de Coyhaique, para incorporarse como alarife, tal vez motivado por su padre que también tuvo un desempeño en esta repartición”. Así presenta el extinto Diario de Aysén, del año 1996, a Domiciano Carrasco Carrasco, “Don Chano”, destacado funcionario de Bienes Nacionales que culminó su carrera el año 1999, cumpliendo 51 años de servicio.

Esta dilatada trayectoria le permitió conocer en detalle la región de Aysén, ser parte de importantes procesos históricos, entre los que destaca, el término de los contratos de arriendo de las compañías ganaderas. Grandes extensiones de terreno, que a caballo, tuvieron que recorrer para subdividirlas y así otorgarlas a pequeños campesinos. También, recuerda con orgullo, y respeto por las fuerzas de la naturaleza, el cometido que los llevó a recorrer desde Cochrane a Villa O`Higgins, para hacer el levantamiento de lo que actualmente es la Carretera Austral. “Antes los arrieros para conectar ambas localidades debían pasar por Argentina, por eso se nos encargó hacer la ruta -década del 60- por donde debería pasar el camino, recuerdo que cuando partimos tuvimos un primer obstáculo, el Río Los Ñadis, aquí tuvimos un accidente, uno de nuestros compañeros se lo llevó la corriente junto a su caballo, así que otro de mis colegas, también en su caballo, se lanzó al río y logró rescatarlo de un remolino que no lo dejaba salir, de esto tuvimos que pasar un día para recuperarnos y continuar, finalmente nos tomó casi tres meses llegar hasta Villa O`Higgins”, relata Don Chano.

Es así, como la gestión del territorio ha jugado un papel primordial en el asentamiento de la población en la región de Aysén, siendo Bienes Nacionales el reservorio de la información de aquellos actos de exploración, objetivación y administración, que nos ha permitido al día de hoy seguir conociendo este vasto territorio. En ese sentido, actualmente la Seremi de Bienes Nacionales busca rescatar y poner en valor una gran cantidad de archivos, producto del trabajo de sus funcionarios durante el siglo XX, material que da cuenta de la historia de colonización de la región de Aysén.