Servicio Sanitario Rural celebró un nuevo aniversario proyectando llegar con agua potable a diversos sectores aledaños

Buscan llegar con este vital elemento a 600 familias a través de un sistema de cañerías de más de 60 kilómetros de extensión.

Durante años, diversas familias de agricultores y campesinos de El Claro, en la comuna de Coyhaique, lidiaron con los problemas para tener agua en sus hogares. Esto hasta que un grupo de vecinos tomó la iniciativa y pudieron concretar, hace nueve años atrás el Sistema de Agua Potable Rural para este sector.

El hito y su historia, fue celebrada en una emotiva ceremonia en la sede vecinal de El Claro, con presencia de representantes del Municipio, de la Dirección de Obras Hidráulicas y de Aguas Patagonia, aunque, principalmente, la instancia tuvo como invitados a los gestores de esta idea, que ahora se denomina Servicio Sanitario Rural.

En la ocasión fueron homenajeados dos de los gestores de este avance: Los vecinos Verti Vera y Patricio Jara Pantanalli, quienes recibieron un reconocimiento en la ocasión.

Jara, rememoró el origen, indicando que «surgió la idea de la comunidad de Agua de El Claro, que agrupaba a socios agricultores del sector, quienes vieron la posibilidad de obtener agua potable debido a la escasez en el sector. Vimos que aumentó la población y esta no tenía este bien básico, por lo que trabajamos hasta poder formar el comité y abastecer a la población.

Previo a la instalación del APR hace una década, Patricio Jara aseguró que gran parte de las personas «tenían pozos, sacaban de vertientes, llevaban el agua a sus casas desde el río, incluso la acarreaban de Coyhaique».

En la ceremonia del noveno aniversario se reconoció la labor de antiguos y actuales dirigentes, como el caso de Mauricio Ulloa, Celestino Oyarzún Solis, Manuel Soto Solís,  David Cladel y Angélica Oyarzún.

Proyección hacia el futuro

El crecimiento demográfico de El Claro y sus alrededores han sido exponencial. «Se ha convertido en un Coyhaique 2» asegura Iván Ferrada, actual Presidente del Servicio Sanitario Rural, llegada de familias que supone nuevos desafíos en torno a la llegada del agua potable a los hogares.

«Hay muchas personas que han venido hasta este sector, están llegando continuamente y nos están solicitando agua, por lo que se hizo la gestión para hacer una ampliación de nuestra red y poder suplir esa necesidad» precisó el dirigente.

Se proyecta llegar con agua potable a unas 600 familias, tal como indicó Iván Ferrada, ampliándose «hacia el sector de Río Huemules, El Claro bajo hasta donde está la Reserva y por el otro lado la Pampa Pinuer, llegando hasta la Pasarela y también a Panguilemu Alto, lo que va a involucrar 63 kilómetros de tubería».

Lo anterior propiciará la llegada de este vital elemento a las familias que optaron por hacer una vida tranquila a tan solo poco kilómetros de la capital regional, mejorando ostensiblemente su calidad de vida gracias al trabajo mancomunado de vecinos, que se plasma en el buen funcionamiento del Servicio Sanitario Rural de El Claro.