- «No hay indicios de que hayan estado vivos cuando se provocó el incendio en la camioneta», reveló Ángel Valencia.
- Sin entrar en detalle respecto a las diligencias, aseguró que «ha habido progresos» en el trabajo de los equipos investigadores.
«Los carabineros habrían fallecido de impactos balísticos (…) no hay evidencia del punto de vista forense de que hayan estado vivos cuando se provocó el incendio en la camioneta«, reveló el fiscal nacional, Ángel Valencia, al abordar detalles del crimen de tres uniformados en la comuna de Cañete, Región del Biobío.
En entrevista este domingo con «Tolerancia Cero» de CNN Chile, el persecutor afirmó que «sí hay avances» en estas bulladas diligencias, aunque recordó que «los actos en tribunales son públicos, pero las investigaciones son reservadas«, por lo que se debe tener precaución con los datos que se dan a conocer.
«Hemos ido entregando información que podemos compartir. Por ejemplo, lo que tiene que ver con las causas de muerte. Por razones humanitarias y más que comprensibles, había mucha preocupación sobre si los carabineros habían o no fallecido cuando incendiaron la camioneta«, destacó Valencia.
En esta línea, dio cuenta que «toda la evidencia al menos científica, de análisis forense y las autopsias, arrojan que, al menos, del punto de vista científico de lo que se ha podido recabar -y en eso el SML ha puesto sus mejores esfuerzos-, los carabineros habrían fallecido de impactos balísticos«.
«Es decir, no hay indicios, no hay evidencia del punto de vista forense de que hayan estado vivos o con signos vitales, cuando se provocó el incendio en la camioneta», puntualizó.
En cuanto a los motivos de este crimen contra personal policial, el fiscal nacional señaló que «ha habido progresos«, aunque evitó profundizar o anticipar la información que ya lograron establecer los equipos investigadores. Tampoco entregó detalles sobre si existieron uno o dos sitios del suceso.
Otro punto abordado por Valencia fue el diagnóstico que existe de la zona donde se concretó el ataque, afirmando que «hay bandas muy violentas que se dedican -principalmente, como actividad criminal general- a robo de madera, narcotráfico, cultivo de drogas, tráfico de armas y que se amparan en una consigna, que no es más de un pretexto de carácter reivindicatorio, de tierras o de lo que fuere, pero que haciendo un análisis a su práctica son simplemente bandas de delincuentes comunes«.
De todas maneras, descartó señalar que en el sector hay terrorismo y remarcó, en tanto, que hasta el momento no hay ningún grupo que se hayan atribuido el asesinato de estos tres carabineros, que en las últimas horas recibieron un ascenso póstumo en la institución.
CRITICÓ LA LEY ANTITERROSTA
Por otra parte, Valencia catalogó como «muy mala» la actual ley Antiterrorista, advirtiendo que «no permite calificar e investigar como terroristas hechos que, probablemente conforme al lenguaje común o conforme a la doctrina o la teoría jurídica en general, deberían necesariamente ser considerados como terroristas».
«Muchas veces las propias víctimas nos piden que no hablemos de terrorismo jurídicamente porque los perjudica«, afirmó el persecutor al medio antes citado, evitando también catalogar lo ocurrido con los carabineros como un hecho de estas características.
«¿Podrían ser actos terroristas? Por supuesto, pero esa es una hipótesis. También podrían ser bandas de delincuentes comunes que están tratando de controlar territorio», complementó.
El jefe del ente persecutor también abordó las capacidades de la Fiscalía para tratar las nuevas modalidades de delitos violentos, advirtiendo que «no teníamos la experiencia de perseguir dentro de Chile a sujetos que no tuvieran su cédula de identidad, su fotografía, sus huellas dactilares y que, además, salieran y entraran por la frontera norte con una facilidad que no conocíamos».
«Hasta acá era un rumor que salió por un paso no habilitado o que cometió un cohecho para que le permitieran salir. Ese era nuestro diagnóstico del riesgo de fuga de un sujeto«, fijo Valencia.
Finalmente, realizó una autocrítica por dicha situación, señalando que «lo que no vimos venir, era la actividad prolífica de las bandas y cuando inicié esto, partí diciendo que vamos a poner el foco en la protección de autoridades (…) en la seguridad de fiscales y jueces, pero nos quedamos chicos«.
«A los pocos meses eso tuvimos que rehacerlo, porque no cabía duda de que el problema transcendía con creces a los fiscales y autoridades», cerró.
Fuente: cooperativa.cl