Proyecto impulsa invernaderos para fortalecer el cultivo de hortalizas

En el marco del  proyecto apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), se realizó un día de campo en el predio de INIA Tamel Aike, donde se presentó un nuevo tipo de invernadero especialmente diseñado para las condiciones agroclimáticas de la Región de Aysén. Esta iniciativa busca fortalecer la soberanía alimentaria regional, impulsando la producción local de hortalizas durante todo el año.

El proyecto, titulado «Aumento de la superficie de uso para el rubro hortalizas por medio del desarrollo de infraestructura modular adaptada a distintas zonas agroclimáticas de la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo», fue ejecutado por el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) en conjunto con INIA Tamel Aike, y financiado por Fundación para la Innovación Agraria FIA.

Actualmente, cerca del 80% de las frutas y hortalizas que se consumen en la región provienen de otras zonas del país, lo que evidencia una fuerte dependencia externa. En este contexto, el Seremi de Agricultura, Eugenio Ruiz, destacó la relevancia de esta innovación. «Se trata de una investigación muy relevante, que permite avanzar en la producción de hortalizas bajo invernadero durante todo el año», señaló.

Por su parte, la directora de INIA Tamel Aike, Camila Reyes, destacó el valor de la colaboración con CIEP, la cual hizo posible el desarrollo del invernadero piloto. «En esta alianza estratégica, INIA ha contribuido con la propuesta del paquete tecnológico al interior del invernadero, incluyendo recomendaciones sobre ventilación, temperatura, prácticas de manejo sustentables y el uso eficiente de insumos, promoviendo una agricultura más amigable con el medioambiente», señaló.

La propuesta contempló tres modelos de invernaderos, adaptados a distintas zonas agroecológicas de la región: zona húmeda (Puerto Aysén), zona intermedia (Coyhaique) y zona de microclima (Puerto Ibáñez). Con diseños que fueron validados mediante pruebas de carga y ensayos con prototipos.

«Los planos estarán disponibles para quienes deseen replicarlos, promoviendo así el acceso a nuevas tecnologías productivas», explicó Pablo Mata, investigador del CIEP y coordinador del proyecto.

Sandra Gatica  productora hortícola de Coyhaique valoró este proyecto que avanza en torno a superar la estacionalidad y ampliar el calendario productivo. «Estamos viendo una gran oportunidad de producir durante el invierno o, al menos, extender el ciclo vegetativo y obtener primores. Es fundamental para nuestro rubro. Agradezco que se considere nuevamente a los productores hortícolas», afirmó.

Desde la agencia FIA, la  iniciativa representa un avance concreto en el desarrollo agrícola regional. «Promover la innovación en los territorios es fundamental. Este tipo de tecnología permite mejorar la producción en ambientes controlados y hacer más eficiente la inversión de nuestros productores y productoras», señaló Deysi Rubilar, representante de la entidad en la Región de Aysén.

Según el Catastro Frutícola de ODEPA 2024, la Región de Aysén cuenta con solo 249 hectáreas frutícolas, lo que equivale al 0,1% del total nacional. Si bien no existen cifras actualizadas sobre la superficie hortícola, el Censo Agropecuario de 2021 reportaba apenas 111 hectáreas destinadas a la producción de hortalizas posicionando a la región como la segunda con menor superficie cultivada, sólo por delante de Magallanes.

Ante este escenario, el desafío es lograr que estas soluciones tecnológicas lleguen efectivamente a los agricultores locales, a través de procesos de transferencia tecnológica, acceso a planos constructivos y apoyo en su implementación. El objetivo final: producir más, con mayor eficiencia y más cerca del consumidor.