Campus Errázuriz: UAysén alcanza el 60% de avance en su primera infraestructura propia

  • Las obras, cuya entrega está proyectada para agosto de 2025, darán vida a una infraestructura moderna, sustentable y equipada con tecnología de alto estándar, pensada para la docencia, el encuentro y el bienestar de toda la comunidad universitaria.

Con una infraestructura moderna, sustentable y pensada para fortalecer la experiencia universitaria en Coyhaique, la Universidad de Aysén avanza a paso firme en la habilitación de su primera infraestructura propia. El nuevo Campus Errázuriz, cuya entrega está proyectada para agosto de 2025, ya cuenta con un 60% de avance en sus obras, marcando un hito para la consolidación institucional.

En esta primera etapa se están interviniendo 1.557 m² de un total de 2.340 m², que darán vida a espacios dedicados a la docencia, la investigación y el encuentro comunitario. El proyecto contempla cinco salas de clases, una de ellas de gran capacidad, un moderno laboratorio de Biología, Química y Genética, gimnasio, servicios higiénicos, camarines, áreas exteriores de esparcimiento y un Centro de Atención Psicosocial (CAPS).

Juan Pablo Prieto Cox, administrador provisional de la Universidad de Aysén, valoró el avance de esta obra clave para el desarrollo institucional: «Ya llevamos un 60% de avance en las obras, que contemplan un conjunto importante de metros cuadrados. Para el segundo semestre de 2025 tendremos cinco salas, un laboratorio de ciencias y un área verde que será muy saludable para toda nuestra comunidad, especialmente para los y las estudiantes. Creemos que este será un campus muy activo, donde no solo funcionará el pregrado, sino también el posgrado y la educación continua. Poco a poco tomará la vida que merece un campus universitario como el que esperamos ofrecer a nuestra comunidad», enfatizó la autoridad universitaria.

El diseño y la habilitación de los espacios buscan propiciar una experiencia integral para estudiantes y académicos. Así lo destacó el director general académico, Marco Vega López, quien relevó la calidad de las condiciones que ofrecerá este nuevo entorno. «Las condiciones van a ser bastante cómodas; hemos pensado el diseño para que los estudiantes no solo vengan a clases, sino que vivan el campus, lo habiten y convivan entre ellos. Tener instalaciones de esta calidad aquí, en calle Errázuriz, nos permitirá mantener dentro de la ciudad un punto de vinculación muy importante. Esto fortalecerá la educación continua, nos permitirá dictar cursos de diplomado y capacitación para profesionales de la zona y para nuestros egresados. Estamos muy contentos de estar alcanzando este nuevo estándar con un proyecto tan esperado: el primer campus que pertenece a la universidad y que hemos construido con mucho cariño para nuestra comunidad», señaló.

En esa misma línea, la directora de Docencia, Lorena Millar, subrayó el impacto de este nuevo espacio en el desarrollo académico. «El nuevo campus contará con salas implementadas con alta tecnología, un moderno laboratorio para Biología, Química y Genética, y un gimnasio que será utilizado por toda nuestra comunidad universitaria. Estamos muy contentos con los avances y esperamos iniciar el segundo semestre de 2025 utilizando estos espacios para la docencia y, por sobre todo, para potenciar la vida universitaria».

La habilitación del Campus Errázuriz se enmarca en un plan más amplio de desarrollo de infraestructura. Así lo explicó el director general de Vínculos, Gabriel Núñez, quien detalló los próximos pasos. «Estamos avanzando de forma concreta en nuestro plan de infraestructura institucional, que contempla más de 15 millones de dólares en inversiones para el corto, mediano y largo plazo. El edificio Campus Errázuriz es parte de nuestras metas a corto plazo. Luego continuaremos con un campus modular, y más adelante con la infraestructura fundacional, que proyecta superar los 10.000 m² destinados a la actividad académica».

El diseño arquitectónico ha puesto énfasis en la calidad de los espacios, eficiencia energética y sostenibilidad. El arquitecto del proyecto, Rodrigo Pardo, detalló los enfoques técnicos considerados en la intervención. «Hemos priorizado ampliar las zonas exteriores para generar espacios de esparcimiento y recreación, esenciales para mejorar el estándar de vida en un campus universitario. Las salas de clases han sido intervenidas con altos estándares técnicos: mejoras acústicas, térmicas, un sistema de calefacción renovado, iluminación eficiente y una planta solar instalada que ya alimenta el edificio. Esta planta está pensada para ampliarse hasta tres veces su capacidad actual, permitiendo una mayor generación de energía solar», especificó.

Además de servir como espacio para la formación de pregrado, el Campus Errázuriz también albergará actividades de posgrado y educación continua, consolidándose como un centro abierto para profesionales, egresados y la comunidad de Coyhaique. Este proyecto marca un hito en la historia de la Universidad de Aysén, reafirmando su compromiso con la calidad, la sostenibilidad y el desarrollo integral de sus estudiantes.