Por Patrice Van de Maele Silva,
Vicerrector INACAP Sede Coyhaique
Aysén es una región con una identidad poderosa, con un territorio que desafía e inspira. Su riqueza natural, su diversidad productiva y, sobre todo, la resiliencia de su gente, conforman un ecosistema único que exige respuestas concretas, estrategias pertinentes y actores comprometidos. En ese escenario, INACAP Sede Coyhaique se posiciona no solo como parte del desarrollo regional, sino como su principal catalizador desde la formación técnica y profesional.
En tiempos en que la productividad, la innovación y la sostenibilidad son esenciales para avanzar, la educación superior no puede limitarse al aula ni a la teoría: debe liderar los procesos de transformación en el territorio. En INACAP no acompañamos el desarrollo de Aysén; lo impulsamos activamente, con una oferta académica alineada con los desafíos reales de la región y una profunda conexión con el mundo público y privado.
Nuestros resultados hablan por sí solos: con un 97% de empleabilidad en la región, INACAP lidera en formación pertinente, oportuna y adaptada a la evolución del mercado laboral. Esto no es casualidad. Es fruto de una estrategia clara: vinculación permanente con empresas, gremios, instituciones públicas y actores locales que participan activamente en el diseño y mejora de nuestras carreras.
Pero no basta con formar buenos técnicos y profesionales. La diferencia está en cómo los formamos. En INACAP, el 100% de nuestros docentes proviene del mundo productivo, lo que garantiza no solo contenidos actualizados, sino también experiencia práctica, visión estratégica y conexión con la realidad del entorno. Esto es lo que sustenta nuestro sello distintivo: el Aprender Haciendo.
Nuestros estudiantes no solo egresan con competencias técnicas sólidas, sino también con una comprensión profunda de los desafíos regionales. Se convierten en protagonistas del desarrollo de Aysén desde el primer día en el mundo laboral. Son agentes de cambio que aportan al crecimiento económico, a la sostenibilidad de los sectores productivos y a su propia movilidad social y la de sus familias.
En INACAP no hablamos de compromiso territorial; lo ejercemos. Creemos con convicción que la educación técnica y profesional, cuando es pertinente y está bien articulada con su entorno, es la vía más poderosa para transformar regiones y construir futuro.
Desde Coyhaique, y para toda la región, seguiremos liderando con responsabilidad, innovación y excelencia, porque estamos convencidos de que el desarrollo de Aysén no se espera: se construye. Y en INACAP, lo estamos construyendo todos los días.