“Antes han existido acciones coordinadas en regiones o localidades específicas, pero nunca a esta escala”, afirmó el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero.
Durante este jueves y viernes, ambas policías desplegaron a más de cinco mil funcionarios para capturar prófugos y fiscalizar a migrantes en situación irregular. La operación fue dirigida por el Ministerio de Seguridad Pública.
Un amplio y coordinado operativo nacional llevaron a cabo Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones (PDI) entre el 7 y 8 de agosto, con el objetivo de detener a personas con órdenes judiciales pendientes y fiscalizar a extranjeros en situación migratoria irregular.
La operación fue encabezada por el general director de Carabineros, Marcelo Araya, y el director general de la PDI, Eduardo Cerna, bajo la dirección estratégica del Ministerio de Seguridad Pública. En total, se desplegaron 5.280 funcionarios a nivel nacional —2.961 de Carabineros y 2.319 de la PDI— junto a 1.440 medios logísticos.
“Esta es la primera vez que tanto la Policía de Investigaciones como Carabineros de Chile realizan un operativo conjunto de carácter nacional. Antes han existido acciones coordinadas en regiones o localidades específicas, pero nunca a esta escala”, afirmó el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero.
Durante los dos días de operativo se registraron 2.135 personas detenidas. De ellas, 1.140 corresponden a órdenes de aprehensión pendientes (53%) y 765 fueron capturadas en flagrancia (36%). Además, se incautaron 325 kilos de droga, 72 armas de fuego y 1.476 municiones.
Según el balance, el 89% de los detenidos son chilenos, el 11% extranjeros, y el 81% hombres. El 5% corresponde a niños, niñas o adolescentes.
En paralelo, la PDI fiscalizó a 1.605 ciudadanos extranjeros, de los cuales 447 fueron denunciados a la autoridad competente. Las nacionalidades más recurrentes entre los denunciados fueron venezolanos (59,1%), colombianos (19,9%) y bolivianos (10,1%).
Por Cristóbal Álvarez.
Fuente: adnradio.cl