Primer caso exitoso de acompañamiento postegreso en Aysén marca hito en la implementación del nuevo modelo de reinserción juvenil

Con resultados alentadores culminó el primer proceso de acompañamiento postegreso en la Región de Aysén, instancia que forma parte del nuevo modelo de reinserción social juvenil y que busca fortalecer la continuidad del trabajo con jóvenes que han cumplido sus sanciones en el marco de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

El protagonista de este hito es un joven de 16 años, quien cumplió una sanción de Libertad Asistida Especial por un delito contra la propiedad, y que voluntariamente accedió a participar durante seis meses en el acompañamiento postegreso implementado por la Unidad de Apoyo a la Reinserción del nuevo Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil.

Esta estrategia —una de las principales innovaciones de la nueva institucionalidad— tiene como objetivo sostener en el tiempo los avances logrados durante el proceso de intervención, brindando orientación y apoyo personalizado en aspectos como la inserción laboral, el fortalecimiento de vínculos familiares, la gestión de apoyos comunitarios y la derivación oportuna a la red intersectorial para la efectiva reinserción social.

Durante los seis meses que duró la intervención, el trabajo se centró en que el joven pudiera tener acceso a atenciones de salud en distintas áreas, además de acompañamiento frente a las distintas necesidades que surgieron durante el proceso.

Rodrigo Lefimil, psicólogo y encargado de la Unidad de Apoyo a la Reinserción, destaca que “el acompañamiento postegreso permite que las y los jóvenes no enfrenten solos la etapa posterior al cumplimiento de su sanción, sino que cuenten con un referente que los apoye en sus metas personales y en el mantenimiento de los cambios alcanzados. Este primer caso exitoso demuestra que la estrategia funciona y que vale la pena seguir fortaleciendo este componente en la región”.

Para el director regional del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil “la implementación y funcionamiento de dicha unidad, implica un avance significativo de cómo entendemos actualmente los procesos de reinserción, considerando necesario asegurar, a través de esta estrategia, la efectiva reinserción de las y los jóvenes que atendemos y que han cumplido su sanción satisfactoriamente. El Estado no sólo los debe apoyar cuando cumplen una sentencia, sino que también cuando ésta termina y necesitan a alguien al lado para volver a empezar.

El proceso contempló un trabajo conjunto con la red social y familiar del joven, así como gestiones específicas para mejorar su acceso a servicios de salud y educación.

El propio joven destacó el impacto positivo que tuvo esta experiencia en su vida. “He aprendido hartas cosas. Lo más importante fue apoyarme más en mi familia para resolver mis problemas y confiar más en mí para avanzar, ya que, al principio, estaba muy mal, casi con depresión, no quería ayuda de nadie. Pero con el programa se notó la subida, ahora estoy mejorando y mi familia también está mejor, por eso yo recomiendo aceptar este apoyo. Tienen que dejarse ayudar para que todo mejore. Cuando uno pone de su parte, todo sale mejor”, agregó.

En los 10 meses de funcionamiento del servicio, la Unidad de Apoyo a la Reinserción ha atendido a cinco jóvenes que han decidido de manera voluntaria acceder al acompañamiento postegreso y se proyecta que los jóvenes atendidos durante el presente año lleguen a siete en la región de Aysén.