Con la creación de una obra textil colectiva culmina el Encuentro de Agrupaciones de Artesanas de la Región de Aysén

Mujeres artesanas de diversos oficios y territorios, se reunieron en Cochrane para celebrar el Encuentro de Agrupaciones de Artesanas de la Región de Aysén, actividad convocada por la Organización Pulso Austral y financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2023.

Salir de la casa, sentirme libre, conocer buenas amigas, conectarme con la tierra, reírme mucho, quererme como persona, disfrutar de un rico asado, aprender a teñir con tintes minerales, fueron algunas de las experiencias y sensaciones destacadas por las 22 tejedoras participantes del Encuentro de Agrupaciones de Artesanas de la Región de Aysén.

Comenzando este 2024, durante tres días en Cochrane, la organización Pulso Austral llevó adelante esta iniciativa, como una forma de celebrar los cinco años del programa Laboratorios Creativos de Oficios Textiles. «Fue un espacio para compartir y autocuidarnos, tejer redes, conectarnos con la naturaleza, celebrar el espíritu creativo y reflexionar sobre la asociatividad en el sector artesanía. Como siempre el sello colectivo de Pulso Austral estuvo presente con la creación de una obra textil que iba reuniendo los aprendizajes, las técnicas y las emociones de las artesanas que vivieron esta experiencia», comentó el equipo directivo de Pulso Austral conformado por la psicóloga Cecilia Moura y la historiadora y periodista Catalina Camus.  Una iniciativa que contó con el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2023, la colaboración de la Ilustre Municipalidad de Cochrane y el apoyo de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con la participación de la académica Javiera Pavez.

Participaron un total de doce agrupaciones de artesanas de la región, desde La Junta hasta Caleta Tortel. La invitación comenzó con un botiquín textil que llegó a cada localidad con una tarea: lograr materializar en texturas y colores y en forma colectiva, cómo se vinculan las artesanas con la naturaleza. Tarea que luego viajó hasta Cochrane y fue presentada en el Encuentro, dando inicio a la composición de una obra que reunía a las agrupaciones presentes y representando las diversas técnicas textiles de los territorios.

Continúo con una jornada en el campo y junto al río Cochrane, donde se realizó un taller de tintas minerales a cargo de la artista Leyla Sánchez, para pintar telas y crear la pintura natural que recibiría las palabras que completarían esta obra. «Conectamos con el recuerdo, con la memoria, con lo afectivo, con lo emotivo, vinculado a la tierra como elemento, como simbolo, que representa esta diversidad del origen de las agrupaciones de artesanas y al mismo tiempo que unifica. De este ejercicio surgieron palabras como recuerdo, niñez, madre, juego, nostalgia, entre otras, y en total fueron 21 palabras que fueron llevadas a 21 textiles minerales que se exhibieron el día de la muestra», relata la artista y tintorera de Puerto Ibáñez.

Posteriormente, vino el momento de unir las creaciones, una gran mesa recibió el textil y el grupo de artesanas comenzó a coser, conversar, bordar, reír, afinar detalles y finalmente ir tejiendo mucho más que hilos y fibras. «Me encantó lo que hicimos, haber participado con distintas mujeres de la región, fue hermoso. Ojalá se repita esto, con todo el trabajo que hicimos en grupo, y con mujeres tan sencillas de la Patagonia, fue muy lindo trabajar con gente de afuera», comentó la artesana local, Selma Oliveros, presidenta de la Agrupación Flores del Calafate de Cochrane. Así, la creación colectiva abría espacios para la reflexión, la amistad y la celebración.

Entre agujas y rancheras

El último día del Encuentro, tras haber realizado un trabajo a puertas cerradas entre agrupaciones de artesanas, se abrió la instancia a la comunidad local. La obra textil fue exhibida en el Mercado Municipal de Cochrane con una mediación a cargo de las propias artesanas y de la investigadora textil y escritora Tania Pérez-Bustos. «Estabamos todas al mismo tiempo, alrededor de la tela atravesando agujas, haciendo un movimiento simultáneo y similar que nos pone en contacto íntimo, que literalmente nos pone bien cerquita. Ese ejercicio es muy poderoso y hay que entender que ese movimiento de la aguja es ancestral, y pasa aquí, y no solo aquí, estas cosas las hacian las mujeres hace miles de años, sin agujas y sin hilos no habría humanidad», agregó la invitada colombiana.

Para finalmente, después del conversatorio, terminar bailando al ritmo de las rancheras y del acordéon del músico bakerino Danilo Cruces; celebrando los oficios artesanales, los lazos de amistad y este inolvidable encuentro entre mujeres rurales.

El viaje de regreso a los territorios estuvo cargado de emociones. «Yo volví a la casita con el corazón lleno de alegrías, nuevos aprendizajes, el compartir con nuevas artesanas, nuevas experiencias y muy agradecida», comentó Yolanda Cortés, integrante de la Agrupación Flores del Chilco de Villa Amengual. Mientras que Enaldy Alvial, presidenta de la Agrupación de Artesanas de los Cuatro Lagos, destacó que «aparte de encontrarnos en unos paisajes tan lindos, tuve la oportunidad de conocer a un grupo de mujeres que comparten los mismos sueños, el mismo amor por su trabajo… Ir entretejiendo nuestras historias, darnos cuenta que tenemos mucho más en común que solo el gusto por el tejido, me queda el corazón llenito, la mente con un monton de nuevas ideas, las ganas de volver a reunirnos y ojalá la vida nos permita seguir encontrándonos y seguir aprendiendo la una de la otra».

Finalmente, cabe señalar que la organización Pulso Austral está compuesta por un equipo de mujeres de diversos oficios y disciplinas, quienes desarrollan iniciativas vinculadas a las artes, la educación, la ciencia y la cultura en miras a aportar al bienestar de las comunidades de la Región de Aysén. Llevan adelante el podcast Atlas Textil con artesanas de la región, fueron las creadoras del proyecto del río Cochrane tejido que llegó a la Bienal de Arte Textil en Santiago y de iniciativas que vinculan la educación y el arte textil a través de la creación de tapices comunitarios entre estudiantes y artesanas.