Crisis en municipios rurales: recorte de subsidio evidencia la fragilidad económica en territorios aislados

endiendo de un hilo se encuentra el desarrollo del programa de Áreas Verdes, que desarrolla la Ilustre Municipalidad de Lago Verde. Y es que los 82 millones de pesos destinados a su ejecución, provenientes históricamente de las arcas del Gobierno Regional, no serán entregados; evidenciando una real problemática para la empleabilidad local y la gestión de la alcaldesa, Claudia Valdés.

“Estamos viviendo una crisis que nos golpea con fuerza porque, como comuna aislada, nuestra dependencia de los subsidios y fondos públicos es prácticamente total. El recorte al subsidio de Áreas Verdes no sólo deja sin sustento a un porcentaje importante de familias, sino que nos obliga a redestinar recursos de inversiones tan necesarias para el desarrollo local. Es un duro golpe a nuestra gente más vulnerable”, señaló la alcaldesa de Lago Verde, Claudia Valdés Vásquez.

Este beneficio, entregado históricamente a través del Gobierno Regional, permitía la contratación de 20 personas de la comuna, principalmente pertenecientes a sectores vulnerables, que encontraban en esta iniciativa una de las escasas oportunidades laborales existentes en un territorio aislado y con limitada oferta de empleo no profesionalizado.

La situación se torna aún más delicada considerando que Lago Verde presenta una población mayoritariamente longeva, donde muchas de las familias dependen de ingresos provenientes de trabajos temporales o de programas subsidiados. Dueñas de casa, personas en situación de discapacidad y vecinos sin formación profesional encuentran en este tipo de iniciativas un espacio de inclusión laboral fundamental. La no transferencia de estos recursos afecta directamente a estas familias, debilitando además la capacidad de respuesta municipal frente a un escenario ya marcado por limitaciones estructurales.

El panorama financiero se complejiza porque, al contar con una dependencia del 55% del Fondo Común Municipal, la mayor parte de los ingresos de la comuna se destinan al pago de remuneraciones del personal que sostiene el funcionamiento básico de las distintas áreas municipales en las tres localidades. En este contexto, se estima que el municipio entrega empleo directo a cerca del 80% de la población, lo que refleja la ausencia de un mercado laboral diversificado y la fuerte dependencia de financiamiento externo para sostener la vida comunitaria.

Frente a este escenario, se advierte que los recursos destinados a inversiones, tales como los provenientes del royalty, podrían verse comprometidos si se recurre a ellos para suplir el déficit generado por la ausencia del subsidio. Esto representa un retroceso significativo en los esfuerzos de planificación y desarrollo comunal, pues dichos fondos están pensados para responder a las necesidades estructurales de infraestructura y crecimiento, más que para cubrir gastos de emergencia en programas sociales de empleo.

La realidad de Lago Verde refleja la de muchos municipios rurales y aislados del país, que enfrentan serias limitaciones estructurales y dependen del financiamiento externo para subsistir y progresar. La suspensión del subsidio de Áreas Verdes abre un debate mayor sobre la urgencia de garantizar recursos permanentes y estables que permitan sostener el empleo y las oportunidades para las familias de comunas que, como Lago Verde, requieren del apoyo público para seguir avanzando en equidad y desarrollo.

 

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