Artesanas de Bahía Murta preparan colección textil inspirada en los ecosistemas naturales que habitan

Los tres ríos de la comunidad de Bahía Murta, los bosques nativos, sus altas montañas y el imponente lago General Carrera serán las fuentes de inspiración de la colección de artesanía que desarrolla la Feria Campesina Libre de Bahía Murta, en el contexto de un proyecto desarrollado por Asociación Paralelo 47, Pulso Austral, apoyado por CIEP y financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional  8 % (FNDR).

Cada sábado en Bahía Murta, se reúnen las artesanas para dar vida a la Feria Campesina Libre, compartiendo, intercambiando y comercializando sus productos de la huerta, la cocina y la artesanía. Un grupo y un espacio que se ha consolidado en esta comunidad, poniendo en valor la importancia de los oficios camperos en la vida rural y la identidad local.

 

Las artesanas que integran esta agrupación han sido protagonistas de una nueva versión de los Laboratorios Creativos de Oficios Textiles, un programa de formación y fortalecimiento de agrupaciones de artesanas que llevan adelante Paralelo 47 y Pulso Austral en diversos territorios de la Región de Aysén.

 

«Estos laboratorios son un viaje artístico», cuenta Cecilia Moura, directora de Pulso Austral. «Un viaje que comenzó en agosto del año pasado en Bahía Murta, a través del cual hemos desarrollado diversos encuentros textiles, siguiendo nuestras metodologías que se enfocan en el trabajo colaborativo y horizontal, en promover el diálogo y la reflexión conjunta, la observación constante de la naturaleza y la experimentación artística, para confluir en una colección colectiva de artesanía que materializa el proceso vivido y que da cuenta de una profunda conexión con el paisaje natural y cultural» comenta la psicóloga a cargo de facilitar estos espacios. Pero sobre todo, «estos encuentros han sido una excusa para encontrarse, compartir y fortalecer lazos, para hacer comunidad en torno a los oficios», agrega Moura.

 

En Bahía Murta, esta colección reunirá distintas piezas artesanales -tejidas a palillo, telar, crochet, bordadas o curtidas en cuero- bajo el concepto de rememorar textiles tradicionales de Bahía Murta e inspirarse en los ecosistemas que rodean a las artesanas. En forma paralela, este proceso se está desarrollando en Puerto Cisnes junto a la comunidad creativa de la localidad y cuyos resultados se verán en una exposición conjunta en Coyhaique.

 

Una de las artesanas integrantes de la agrupación Feria Campesina Libre de Bahía Murta, Deyanira Muñoz, destacó que «a través de diferentes técnicas textiles hemos podido plasmar las bellezas de nuestro entorno, en esta ocasión con la belleza de sus aguas, con los tres ríos de Bahía Murta: el Engaño, el Murta y el Resbalón que desembocan al Lago General Carrera. Por otro lado, incluimos la historia del Murta Viejo, me siento inmensamente feliz de ser parte de este hermoso grupo humano»

 

Entre el arte y la ciencia

 

Durante el desarrollo de los Laboratorios Creativos de Oficios Textiles en Bahía Murta, financiados por el Gobierno Regional de Aysén a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional 8 % (FNDR); uno de los encuentros claves que permitió conectar conceptos como artesanías y ecosistemas naturales, fue una salida a terreno realizada en alianza con el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP).

Tras escuchar relatos de las artesanas que hablaban del Murta Viejo, de la crecida del río Engaño que se llevó el pueblo en 1978 y que caló hondo en la historia local, se acordó -entre todas- juntarse en este significativo lugar para la jornada de arte y ciencia.

 

¿Qué te inspira del agua? Con esta pregunta, se invitó a las artesanas a tejer libremente, cada una eligiendo sus técnicas, puntos y colores. Representaron la nieve, la lluvia, las olas, las corrientes, los tres ríos que las rodean y el lago General Carrera, abriendo un espacio de reflexión sobre este elemento vital. El agua, que siempre ha estado allí, ahora se volvía consciente y presente en el tejido de las murtinas.

 

Una vez que todas presentaron sus creaciones, la ecóloga Dra. Anna Astorga tomó la palabra para realizar una mediación científica y con lanas en tonos azules trazar la cuenca y explicar los ciclos del agua, abordando temas como el tiempo de residencia del agua, la historia biológica de cada río, las particularidades, las temperaturas, los colores y las texturas que ellas mismas habían retratado. La conversación culminó con agujas de lana en mano, uniendo entre todas los cuadrados tejidos. Dando vida a un primer ejercicio de obra colectiva que daba cuenta de los vínculos y aprendizajes que iban forjándose.

 

Así, la jornada permitió conectar los conocimientos tradicionales de las artesanas con los saberes científicos, expandiendo los lenguajes creativos de las participantes para luego definir el tema de inspiración de la colección que llevarían a cabo. Una colección que está en proceso de desarrollo y en las próximas semanas verá la luz en un nuevo laboratorio creativo y en una instancia de cierre con la comunidad local.

 

«El desafío de co-crear una colección invita a las artesanas a transitar desde el espacio doméstico -donde solitariamente suelen curtir, hilar, teñir, tejer y bordar- hacia el espacio público y colectivo, en el que junto a otras mujeres, unen esfuerzos para visibilizar sus procesos creativos y posicionar sus oficios tradicionales», comenta la historiadora Catalina Camus de Pulso Austral. Agregando que a fines de marzo, las piezas de artesanía viajarán a Coyhaique para ser exhibidas en el Museo Regional de Aysén.

 

Finalmente, cabe señalar que la organización Pulso Austral está compuesta por un equipo de mujeres de diversas disciplinas, quienes desarrollan iniciativas vinculadas a las artes, la educación, la ciencia y la cultura en miras a aportar al bienestar de las comunidades de la Región de Aysén. Desarrollaron en enero el Encuentro de Agrupaciones de Artesanas de la Región de Aysén -donde participó la Feria Campesina Libre de Bahía Murta-. También llevan adelante el podcast Atlas Textil, fueron las creadoras del río Cochrane tejido que llegó a la Bienal de Arte Textil en Santiago y de iniciativas que vinculan la educación y el arte textil a través de la creación de tapices comunitarios.