Comunidad de Valle Simpson se reúne en torno al rescate del río

Proyecto liderado por el Centro de Padres de la Escuela Rural Valle Simpson con la UAysén como institución colaboradora abordó la temática del río desde distintas aristas

Borde río del Valle Simpson: Laboratorio Natural para el Rescate Patrimonial es el nombre del proyecto que puso como foco principal el estado del río, involucrando a la comunidad en el monitoreo y protección. La iniciativa tuvo como objetivo principal reconocer y valorar el Río Simpson, permitiendo a su comunidad ser protagonista en la búsqueda de soluciones a problemáticas sociales y medioambientales, a través de espacios interactivos de ciencia ciudadana.

 

Miguel Pérez, profesional de proyectos de Vinculación con el Medio de la UAysén, comenta que desde la universidad hemos venido trabajando sostenidamente con la Escuela de Valle Simpson, desde donde se ha ido articulando el quehacer de docencia e investigación muy ligado a las necesidades del Valle Simpson. “En este contexto, propusimos codiseñar un proyecto a ser presentado al fondo de Ciencia Pública del Ministerio de Ciencias con excelentes resultados. En su ejecución, el proyecto fue adquiriendo valor gracias a los aportes generados por las dirigentas del Centro de Padres, docentes y equipo directivo de la escuela, profesionales y académicos y académicas de nuestra universidad y del CIEP. El aprendizaje ha sido inmenso y las actividades que se han desarrollado, sin duda alguna, contribuirán al reconocimiento del patrimonio cultural y natural del borde del Río Simpson, destacó”

 

Paz Foitzick, directora de la Escuela Rural Valle Simpson, destacó la importancia de este proyecto conjunto. “Hemos trabajado con la Universidad de Aysén este proyecto que nos ha permitido que los estudiantes tengan contacto con el mundo científico directamente, por ejemplo, todo lo que es el rescate de la historia del río en el que han participado los adultos mayores de la comunidad contando sus historias, sus anécdotas, acompañados por académicos de la universidad de Aysén y hemos realizado un trabajo importante de aprendizaje”, comentó.

 

El proyecto contempló tres líneas de trabajo: geociencias, sociocultural y convivencia, que culminará con un producto denominado tótem científico.

 

Respecto de la línea de geociencias, ésta incluyó una aproximación a parámetros geofísicos y químicos del río, con actividades asociadas como talleres, muestreo de suelos y aguas, taller de evolución geomorfológica del río, club escolar de ciencias y análisis y sistematización de datos.

 

Para el académico y jefe de carrera de Ingeniería Forestal Marcelo Sanhueza Ulloa, las actividades les permitieron compartir con las y los estudiantes antecedentes generales de la interacción que tienen los bosques en los ambientes acuáticos.

 

Desde los bosques aledaños y aguas arriba, ingresan a los ríos detritus foliar, ganchos, cortezas, hojas, semillas, frutos, flores, troncos, que se torna muy importante para la energética de los ecosistemas fluviales y como fuente de alimento de macroinvertebrados acuáticos, que se ve muy afectado en condiciones donde hay deforestación o cambio de la cubierta forestal. “Desarrollamos salidas a terreno con las y los estudiantes, y pudimos reforzar estos temas, y en la práctica pudimos muestrear y ver algunos macroinvertebrados acuáticos in situ, en las orillas del río, pero además mostrar algo de metodología para mediciones instantáneas de parámetros del agua, como la temperatura, el pH, oxígeno disuelto, entre otros”, señaló.

 

La línea sociocultural abordó el rescate oral del paisaje a través de talleres con la comunidad, nivelación de conceptos, taller de cartografía participativa y línea de tiempo, digitalización de fotografías recopiladas y la edición de los relatos orales.

 

Patricia Carrasco, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAysén, guió la línea de rescate patrimonial del proyecto, lo que califica como una experiencia muy interesante ya que Valle Simpson constituye el corazón de la historia de la Patagonia Aysén. “Desde ese punto de vista, poder hacer un rescate patrimonial en torno al Valle Simpson, contribuye a relevar la memoria, la historia de la Región de Aysén y de su poblamiento a principios del siglo XX. La experiencia fue tremendamente enriquecedora. Tuvimos la posibilidad de participar con el Centro General de Padres, con los y las profesoras, en talleres con los y las niñas y pudimos hacer entrevistas en formato de historias orales asociadas a pobladores antiguos, sus memorias y recuerdos en torno al valle”, indicó.

 

Elsa Abarzúa, habitante de Valle Simpson y representante del Club de Adultos Mayores, recuerda que en su juventud la relación de la comunidad con el río era muy distinta. “Recuerdo que en el verano íbamos a bañarnos y cruzábamos el río de a pie porque estaba bajo, había playitas y podíamos cruzar al frente del río. Aún no existían plantas de áridos, no había ningún peligro. Cada vecino no tenía por qué tener cercos y uno entraba sin problemas a bañarse”, indicó.

 

Nancy Hernández, presidenta del Centro General de Padres y Apoderados de la Escuela de Valle Simpson, destaca la valiosa experiencia del proyecto. “Los niños han aprendido a observar y a conocer métodos científicos. La experiencia en general fue muy importante, ya que los pobladores, la mayoría antiguos, pudieron contar cosas como dónde estaban los vados y cómo el río ha tomado otros cursos”, comentó.

 

Como resultado final del proyecto, se realizó la instalación e implementación de infraestructura de contenido científico, definido como un tótem científico, que resume la información y el rescate obtenido producto de la problemática identificada por la comunidad del Valle Simpson y busca promover interés por la ciencia desde el rescate del río Simpson como laboratorio natural, desde una experiencia de interacción con una instalación física e informativa que promueva punto de interés turístico para la localidad.

 

Cristina Benavides, artista visual de la localidad de Bahía Murta, fue la encargada de dar vida al tótem científico a través de una obra. “El tótem es un observatorio, un punto de inflexión que te fija la mirada en el río, en el entorno del río. El tótem va a conducir una experiencia sensorial que te de la inflexión y la observación, volver a mirar, abstraerse, que es algo que no hacemos comúnmente y que rescata más que un espacio, un elemento del río, fundamental, fundacional del Valle Simpson y ese hito es el que hay que rescatar y devolverlo”, comentó.