Senador Sandoval pide acelerar procesos “para asegurar los cambios radicales que tiene que tener la universidad de Aysén”

Señaló que la Superintendencia de Educación Superior (SES) tiene en sus manos el futuro de muchos jóvenes de la región

“La crisis de la universidad de Aysén es un hito incuestionable que amerita la toma de decisiones y acciones para la recuperación integral de este proyecto educacional”. Así lo señaló el senador David Sandoval al referirse a la necesidad de concretar prontamente los cambios que permitan enfrentar la crisis de dicha casa de estudios en la región.

“Aquí hay que reforzar lo que significa la universidad de Aysén”, señaló, agregando que “el riesgo no está en quienes están cumpliendo labores en la universidad, sino que los miles de estudiantes que a través de sus aulas podrían ver su futuro mejorado a través de un proyecto académico que les asegure calidad, permanencia y que apunte a satisfacer los requerimientos de formación de educación superior”.

En esa línea, el parlamentario subrayó que el rol que cumple la Superintendencia de Educación Superior (SES) es clave, por lo cual llamó a acelerar los procesos que está llevando a cabo, a fin de “asegurar los cambios radicales que tiene que tener la universidad, partiendo por toda la estructura directiva, donde gran parte de ellos han sido parte involucrada en los conflictos que se está viviendo”

Para Sandoval, la SES “tiene en sus manos el futuro de muchos jóvenes y particularmente de un anhelo de la región de Aysén que por décadas se abrigó” y que de cierta manera se ha puesto en riesgo “fruto de la irresponsabilidad de algunas administraciones irresponsables”.

Sandoval recalcó que este tema hay que resolverlo, más aún considerando que durante enero se concentra el proceso de postulaciones para la educación superior tras la publicación de los resultados de los puntajes PAES. “La universidad en vez de estar enfatizando en sus conflictos debería estar enfatizando en la promoción de las grandes ideas de su proyecto académico”, concluyó.