Columna Opinión: De la visión a la planifica-acción

Martín Andrade Ruiz-Tagle
Director Ejecutivo Corporación Ciudades

En agosto se realizó la última sesión de la Mesa urbana «Coyhaique, la ciudad que queremos». Con la participación de diversos organismos públicos, privados y representantes de la sociedad civil, durante un año revisamos y priorizamos proyectos, buscamos un «ADN» de la ciudad a través de talleres, involucramos a la comunidad en distintas instancias, y generamos insumos para sugerir una hoja de ruta urbana pensando en los próximos 30 años de la ciudad.

Bajo el alero de la Corporación Ciudades y con el apoyo de la CChC local, de este trabajo surgieron 40 proyectos prioritarios que, de materializarse, impactarán en forma significativa en el bienestar territorial de los coyhaiquinos. La creación de ciclovías, la destinación de la calle Condell como paseo peatonal y la definición de tres ejes urbanos como focos neurálgicos de una renovación integral, son algunas de esas iniciativas que pueden ahora planificarse y ser considerados como proyectos «detonantes», es decir, como iniciadores de esta gran transformación urbana. Estos proyectos queremos poder plasmarlos en un gran «Acuerdo de Ciudad» que reúna a todos los actores para avanzar de manera mancomunada.

Esta coordinación ha sido hasta ahora una buena noticia para Coyhaique. Contamos con un diagnóstico compartido que arrojó una serie de déficits, como transporte, contaminación y la falta de una integración más profunda con su entorno, también se visualizaron muchas oportunidades para la planificación y desarrollo del territorio, con la conciencia de que un buen progreso de una ciudad dependerá de todos y no solo de las autoridades o de algún responsable en particular.

Para que este trabajo no quede solo en el anhelo -compartido por todos- de tener una mejor ciudad, se debe avanzar ahora en establecer una gobernanza que permita generar los planes de inversión de los proyectos priorizados y la necesaria articulación de los distintos actores con injerencia sobre el territorio. Resulta pertinente por lo tanto la formalización de directorio urbano que le dé continuidad a este trabajo, usando los valiosos insumos entregados por esta mesa sin que se requieran nuevos diagnósticos ante eventuales cambios de autoridades territoriales. Cada una de estas iniciativas urbanas tiene su propio plazo de planificación y ejecución, períodos que muchas veces exceden los ciclos políticos, por lo que resulta fundamental la implementación de esta gobernanza que se adecúe a los tiempos de cualquier transformación urbana integral y compleja.

Durante las próximas semanas, la mesa entregará a la ciudad una publicación con el diagnóstico urbano integrado y la imagen objetivo de Coyhaique. Allí no solo estará destacada la relación de la ciudad con la naturaleza, sino también el desafío de impulsar espacios más vivos, donde la movilidad de sus habitantes y visitantes pueda realizarse principalmente a pie o en bicicleta. Eso es parte de la visión de esta ciudad, que debe inspirar la posterior planificación y a la acción. O «planifica-acción», concepto propio con el que queremos subrayar la inseparabilidad de ambas tareas. Como Corporación Ciudades, seguiremos siempre disponibles para contribuir a este tremendo desafío de empujar el Coyhaique que sus habitantes ya han elegido.

Martín Andrade Ruiz-Tagle

Director Ejecutivo Corporación Ciudades